-¡El lobo, el lobo!
Cuando los vecinos llegaban a ayudarle, se reía viendo sus preocupaciones.Un día ,sí llegó el lobo de verdad. El joven pastor, ahora alarmado él mismo, gritaba lleno de terror:
- Por favor, vengan y ayúdenme; el lobo está matando a las ovejas.
Pero ya nadie puso atención a sus gritos, y mucho menos pensar en acudir a auxiliarlo. Y el lobo, viendo que no había razón para temer mal alguno, hirió y destrozó a su antojo todo el rebaño.
Al mentiroso nunca se le cree, aún cuando diga la verdad.
De:Paula Z.
De:Paula Z.
3 comentarios:
Muy buena la fábula Paula. Es una de las que todos conocemos . Gracias por recordarnosla.
De: Alberto
Paula, no es muy original pero la moraleja es una advertencia para todos, no hay que mentir.
Por Antonio Miguel
Gracias,Alberto.
De:Paula Z.
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