viernes, 3 de diciembre de 2010

La Tragedia

Había una vez una chica llamada Rosalía que vivía en un pueblo pequeño , hace muchísimo tiempo. Ella era muy guapa y todo el mundo quería ser su novio. Un día recibió una carta de un admirador que la citaba en una plaza cercana al pueblo. Ella no sabía si ir o no pero al final fue.
Rosalia se quedó tan enamorada de aquel chaval que se siguieron viendo durante semanas en un río cercano al pueblo. Un día el chaval llamado Juan la invitó a una velada en su casa que era humilde pero tradicional en la montaña. Cuando llego Rosalía, encontró a Juan muerto con una estaca clavada en el pecho y una nota manchada de sangre:
Yo te amaba y te lo demostré con flores y poemas, pero tuviste que elegir a ese desgraciado de Juan que es un don nadie y no tiene nada que ofrecerte. Esto es por venganza mi querida Rosalia
de El Que Te Amó.
Rosalía se quedó tan apenada que se quitó la vida para convertirse en una sombra como Juan y desde entonces vagan por el pueblo bailando al son de la música que empezaba al ocaso y acababa al amanecer. Cuando alguien pasaba por la plaza podía ver las sombras de Rosalía y Juan bailando con sus esbeltas sombras en las fachadas de las de las casas del barrio cercanas a la plaza.
Muchas personas se asustaban al ver sus sombras pero pocas comprendían su significado y, los que lo hacían, encontraban el amor verdadero en el ocaso mientras las sombras de los dos enamorados empezaban su baile eterno.

Por: Antonio Miguel Chica Platero

1 comentarios:

María Jesús dijo...

Muy bien Antonio. La historia, genial, aunque has tenido algunos fallos que en el futuro debes evitar (te los he corregido):
- Evita escribir el título dos veces (solo se pone en el espacio destinado a ello, en el cuerpo del texto no lo pongas)
- Uso de las tildes (las he corregido y, para que te fies en cuáles has fallado, te he señalado esas palabras en negrita).
- Has confundido algún dato (te he cambiado río por plaza, que es donde dijimos que habían quedado los personajes).
- Aunque, en general, está muy bien redactado, el final tenía fallos de expresión (por eso he cambiado un poco el último párrafo).

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